El Lomo Ibérico Sierra de Codex es todo un clásico en la cocina de miles de hogares. Su fina textura entreverada hace que en sus preparaciones más tradicionales tenga una jugosidad y ternura que gustan a todos.
Así, el Lomo Ibérico simplemente rebozado, a la plancha o pasado por la sartén con un poco de aceite de oliva resulta ya todo un manjar. Se trata de un corte con un contenido relativamente bajo en grasa como puedes ver en sus valores nutricionales que tiene más de un 60% de grasas insaturadas, principalmente ácido oleico como el aceite de oliva. Ese mismo ácido oleico, tan predominante entre las grasas del cerdo ibérico, se ha asociado en múltiples estudios con efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular (disminuye los niveles de LDL e incrementa los de HDL).
La cinta de Lomo Ibérico, también se cocina frecuentemente asada, como hoy os proponemos. Normalmente se consume en caliente aunque hoy os vamos a explicar cómo cocinarla y conservarla para disfrutar de un “fiambre” ibérico hecho en casa al gusto de toda la familia.
Fiambre de Lomo Ibérico Asado
Ingredientes: Cinta de Lomo Ibérico Sierra de Codex, un poco de Aceite de Oliva.
Condimentos: Ajo, Ralladura de Piel de Naranja, Pimienta en Grano y Sal.
El fiambre de lomo ibérico asado no tiene secretos. La clave está en el condimento que cada uno prefiera. En esta ocasión emplearemos pimenta, ajo y ralladura de naranja pasados por el mortero. Para romper y moler la pimienta pero dejándola trozos en grandes, no demasiado fina.
La lista de posibles ingredientes para el condimento es tan grande como la variedad en los gustos de cada cual. Para los más clásicos: mostaza “antigua” y miel, tomillo, romero, ralladura de limón… Para los más atrevidos: jengibre, salsa de soja, anís estrellado,… las combinaciones son infinitas.
Preparación
La preparación es muy sencilla, una vez molidos los ingredientes, solo hay que frotar fuertemente la cinta de lomo con ellos, dejando una buena cantidad de condimento en la superficie.
Después, directamente al horno pre calentado, rociado con unas gotas de aceite de oliva. Primero a temperatura elevada (200-180 ºC) para sellar bien la carne y después a temperatura moderada (160-150ºC) hasta que se complete su cocinado. Si no tienes un termómetro para asados que te permita controlar el punto de cocción toma de referencia 40 minutos por kilogramo de Cinta de Lomo Ibérico, aunque estos tiempos son solo una referencia que hay que ajustar al gusto de cada uno.
Una vez en el punto de cocción deseado (para este uso es mejor que el Lomo Ibérico quede ligeramente rosado en su interior ) hay que dejar reposar la carne sin efectuar ningún corte o punción por donde pueda perder sus jugos. Una vez asentado el asado y la carne a temperatura ambiente, envuélvelo bien prieto en film de cocina y directamente a la nevera.
Cuando vayas a consumirlo, simplemente córtalo muy fino. Puedes usarlo en bocadillos, como tapa, o como parte de un entremés. Y si no lo usas todo, vuelve a envolverlo en el film y a la nevera otra vez, si lo manipulas con higiene y cuidado puede conservarse bien durante una semana aunque ¡puedes estar seguro que no durará tanto en el frigorífico!